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Cambio, cambio, cambio... Como asusta.
Asusta pero no querremos darnos cuenta de que es real, real como la vida misma.
Cambio de madurez, de razones, de expresar nuestros corazones, cambio de vida.
De vida...


Todo.


Todo cambia, pero a mí no me asusta. Lo prefiero.
Prefiero todo tipo de cambios que se produzcan a mi alrededor, pero porque SÉ que no cambiará mi yo interior. Siempre seguiré siendo yo.

Cambiará mi madurez, pero no mis razones ni mis maneras de expresar a mi corazón, ni mi vida.
Mi vida... Mi manera de decirte que te quiero.


Todo.


Y tú?

#Refléxion

Puede que, los Ángeles vuelen algún día, y se acabe todo este mundo de injusticia pura y polvos. Me considero relativamente sociable respecto a todo esto, solo queda un antídoto, y es la música.
Que vivimos rodeados de la envidia y la codicia y que el mundo va a su bola. Como me asusta el cambio, aunque pensándolo mejor soy un poco bipolar frente al cambio, depende de qué siempre. Como dicen, cada persona forja su propia grandeza, los enanos.. Permanecerán enanos aunque se suban a los Alpes. Naturaleza esplendida, que te ocurre? Hace tiempo que no lloras ni te quejas.. Será porque el dolor es lo suficientemente grande y ya no quedan medios por los que manifestarte. Seguramente, al final, no queden.
Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos según Bob.
Y es que cada día sabemos más y entendemos menos!

Se me ponen si me besas, rojitas las orejas!